miércoles, 19 de octubre de 2011

Segundo de Chomón y amigos

Creo que una figura como la de Segundo de Chomón hay que decidarle como mínimo una entrada. Además, debe ir de la mano de esos "amigos" a los que me he referido en el título, que no son otros que: Marro, Macaya, Baños y Fuster. Abajo, Macaya, Chomón y Marro:


El turolense Segundo de Chomón llega a París en torno a 1895 más para dar tumbos que para otra cosa. Tras convertirse en padre, deja París para irse a luchar en Cuba como voluntario en el ejército. Allá, ocupará una plaza de escribiente y delineante hasta 1899, cuando será repatriado a España.
Paralelamente, su compañera Julienne Mathieu comienza a trabajar en el taller de coloreado manual de nada menos que Georges Méliès. Es de esta manera que Chomón entra de lleno en este mundo, del cual derivarán sus posteriores "fantasmagorías".

En estos años, Chomón estará a caballo entre Barcelona (Madrid está totalmente al margen cinematográficamente hablando) y París, intentando hacer negocios con el cine y trayendo sus conocimientos de trucaje de color desde el país vecino. Es así como se pone en contacto con Albert Marro, el cual creará la primera productora española de la que tenemos noticia: Macaya y Marro. Su compañero Macaya, era el poseedor del capital.
Películas realizadas por este trío de ases: Los guapos del parque (1904), Pulgarcito (1904), Gulliver en el país de los gigantes (1905), Juanito el forzudo (1905), y la histórica Los sitios de Zaragoza (1905).
De esta unión, surgen colaboraciones con la mismísima Pathé. De esta relación con Pathé, o, más concretamente de la relación que tendrán Joan Solá Mestres y Alfred Fontanals nacerá años más tarde (1915-1921) Studio Films (Cuentos baturros).

Pero volvamos a lo que nos ocupa. Macaya muere y sus herederos acaban por retirar el capital. Marro liquida la firma y se asocia con los hermanos Baños para crear Hispano Films. De la Hispano Films es Don Juan Tenorio,  film "de asunto" rodado en 1908.

Sigamos con Chomón (y con esto ya termino, pues no se trata de aburrir). Este logró convencer al distribuidor Joan Fuster (debido a la relación de Chomón con Pathé) para edificar unos estudios de rodaje. Pero el pobre Chomón, genio incomprendido, fracasó en todos sus intentos. Así, las relaciones con el catalán hicieron pronto aguas en 1910. Lleno de deudas, Chomón acabará por partir a Italia (Cabiria, 1914) de donde nunca regresará.

No quisiera dejar de recordar a Raquel Meller (Los arlequines de seda y oro), popular artista que también emigró fuera de nuestras fronteras para probar más fortuna.



Os aporto, para concluir, una joya de 1907, Les Kiriki Acróbatas Japoneses, el cual no puede gustarme más (los que me conocen saben de mi simpatía por el mundo nipón):


P.D: Chomón llegó a rodar 21 películas en 4 meses... una productora de nuestro país hoy en día, suele rodar unos 2-3 largometrajes al año. No digo más!

No hay comentarios:

Publicar un comentario