jueves, 24 de mayo de 2012

Guerra Civil (1936-1939) y posterior autarquía (1939-1951)

La sublevación militar del 18 de julio truncó lo que pudo haber sido "la edad de oro del cine español", denominada de esta manera puesto que el cine había entrado en sintonía con su público hasta el punto de preferirlo al norteamericano. De 1936 a 1939, periodo que dura la Guerra Civil Española, la producción cinematográfica fue bastante escasa. A destacar Cifesa, la cual produjo 17 documentales de propaganda franquista.
Además, la derrota del gobierno republicano en 1939 envió al exilio a directores como Luis Buñuel, documentalistas como Carlos Velo, Mantilla y Juan Manuel Plaza, intérpretes como Rosita Díaz Gimeno y Angelillo y operadores como José María Beltrán.

Así, el 1 de abril de 1939 terminaban casi tres años de Guerra Civil, certificando el triunfo del bando antirrepublicano liderado por el general Francisco Franco. Todo el cine que vendrá a partir de aquí será de corte nacionalista y conservador, y de principios religiosos y sociales.

En este periodo destaca el nivel productivo de Cifesa, seguida de cerca por Suevia Films, Emisora Films y Aureliano Campa entre otros. Cifesa buscaba un look que le premitiera distinguirse del resto de la producción nacional. Pero desde un punto de vista general, más que otra cosa, lo que se dejaba ver era una asincronía del cine español respecto al cine mundial puesto que los films españoles de la época no eran sino una construcción de una imagen tópica y falsa del país.

Las figuras más prestigiosas siguen siendo Benito Perojo (Marianela, 1940, premiada en Venecia, y Goyescas, de 1942) y Florián Rey, del bando franquista.
De entre los directores que iniciaron su labor en esta época, la aportación más destacable se deja adjudicar a José Luis Sáenz de Heredia (abajo en la foto), Edgar Neville, Luis Marquina, Eduardo García Maroto e Ignacio E. Iquino. Del bando republicano, encontramos a Antonio del Amo.



Para que se hagan una idea del cine de la época les dejo con un fragmento de Raza (Sáenz de Heredia, 1947), película de absoluta apología al franquismo que nos cuenta la historia de la familia Churruca y el camino que escogen sus miembros al estallar la Guerra Civil.


sábado, 22 de octubre de 2011

CIFESA Y Filmófono. Una industria se está creando.

14 de abril de 1931, Segunda República. El cine sonoro nace en un clima convulso.
El primer estudio para rodar films sonoros fue el Orphea, seguido de CEA. Su fundador fue el andaluz Francisco Elías.

Llegamos a la "época dorada" del cine español. Es en este clima donde se crean las dos grandes productoras de la República: CIFESA y Filmófono.

La primera se constituyó en Valencia en 1932, sociedad de la familia Casanova. Cuenta con títulos como La hermana San Sulpicio (1934),  Nobleza Baturra, Morena Clara, de Florián Rey.
Las películas de Cifesa, así como la familia Casanova, eran de corte ruralista y clerical (todo lo contrario a Filmófono).

Benito Perojo, aportó grandes obras, entre ellas, Nuestra Natacha, película incautada por las autoridades franquistas que fue destruida tiempo más tarde en un incendio. Este film defendía las comunas juveniles. Perojo fue el gran modernizador del cine español de su época (El negro que tenía el alma blanca, 1934), tanto que la revista Popular Film hizo una campaña contra él, tachando tanto a él como a su obra de antipatriota y frivolamente cosmopolita.


Hemos de mencionar a Eduardo G. Maroto (La hija del penal, 1936), Francisco Camacho (El cura de la aldea, 1936), Fernando Delgado (El genio alegre, 1936) y Fernández Ardavín (La reina mora, 1936), sin los cuáles no hubiera sido posible hablar de esa tan añorada "época dorada" de nuestro cine.

Filmófono, era de la familia Urgoiti. El mismísimo Luís Buñuel organizó el Cineclub Proa-Filmófono para exhibir por única vez L'Âge d'Or (La edad de oro). En 1935, Buñuel comienza su política de producción.
Florián Rey, el otro director de vanguardia por excelencia, realiza Fútbol, amor y toros (1929) para Filmófono¿Quién me quiere a mí? (sobre el divorcio), y ¡Centinela Alerta!, de Sáenz de Heredia, completan el elenco de directores republicanos. Abajo, Rey:


Pero Filmófono cae, al igual que los republicanos, cuando llega la Guerra Civil.

Abajo, fragmento de La hija de Juan Simón (1935, Sobrevila), "comedia flamenca" de éxito inmenso. Además, con este film se hizo popular Angelillo, quién había cosechado fama anteriormente en El negro que tenía el alma blanca, de Perojo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La aldea maldita. Nacimiento de nuestro cine.

Debieran conocer (si no es así), la película con la que nace el cine con mayúsculas de nuestro país: La aldea maldita (1930). Una mezcla de cine campesino (primera parte) y melodrama (segunda parte) que combina el realismo y simbolismo (influencia de Murnau), en tres generaciones: el abuelo ciego, el joven labrador protagonista encarcelado por haber agredido al usurero local, y su esposa, quien emigra a la ciudad y se prostituye (tema del honor sexual femenino). Su hijo representa la esperanza del futuro.
La inicial versión muda, fue sonorizada por su mismo autor tiempo después. No dejen de verla. Abajo fragmento de la emigración colectiva de los campesinos, tras haberse infectado sus tierras por el pedrisco:

Dirigida por Florián Rey, escritor, periodista y, posteriormente, cineasta en Goya Films.
Por esta época, encontramos el resurgimiento del séptimo arte en la capital con nombres como Buchs (29 películas de 1920 a 1930), Noriega (9 películas entre 1923 y 1926, entre ellas Don Quintín el amargao, de 1925), Benito Perojo (9 obras de 1923 a 1930), el cual contribuye a crear Films Benavente, y funda la distribuidora Julio César, y como no, el anteriormente nombrado, Rey, con nueve películas de 1923 a 1930.
En 1929, la distribuidora Julio César estaba interesada en producir el primer guión de Buñuel.

José Buchs hizo las labores de lo que sería un verdadero productor de nuestro tiempo. Se dedicó a analizar y buscar géneros que tuvieran aceptación pública dentro de esta época de producción muda. Así, rueda adaptaciones de zarzuelas con el sainete como base (El pobre Valvuena, 1923), melodramas burgueses (El abuelo, 1925, sobre Galdós, Pilar Guerra, 1926), romance popular. 

A finales de los años 20 se produce un desarrollo importante en el cine de Madrid. Se preparaban para el público géneros nacionales y castizos (La verbena de la paloma, La España trágica), el sainete y lo taurino. Además, hay que mencionar lo desatendido que tenía la dictadura de Primo de Rivera al cine. Por lo cual, a los cineastas no les era nada fácil su tarea.

Se crearon así, dos sociedades importantes como fueron: Atlántida (La verbena de la paloma, Venganza) y Films Española. La primera, con José Buchs a la cabeza, llegó a coproducir con Cinegraphique La Barraca de los monstruos. Era cofinanciada por el banquero Bauer, mientras que el principal aporte económico de Films Española lo ponía el banquero Urquijo.

En esta época aparecieron también importantes publicaciones: Popular Films (1926), Fotogramas (1926) y La Pantalla (1927). La primera en Barcelona y las dos últimas en Madrid.

Y casi a modo de anécdota, he de decir que el último film mudo fue el valenciano Los hijos mandan (1930), de Antonio Martínez Ferry. Fíjense que data del mismo año que la Aldea Maldita.

Para terminar esta entrada, les "deleitaré" con un fragmento de La hermana San Sulpicio (1927), de Florián Rey, protagonizada por la que es por todos conocida Imperio Argentina.

Segundo de Chomón y amigos

Creo que una figura como la de Segundo de Chomón hay que decidarle como mínimo una entrada. Además, debe ir de la mano de esos "amigos" a los que me he referido en el título, que no son otros que: Marro, Macaya, Baños y Fuster. Abajo, Macaya, Chomón y Marro:


El turolense Segundo de Chomón llega a París en torno a 1895 más para dar tumbos que para otra cosa. Tras convertirse en padre, deja París para irse a luchar en Cuba como voluntario en el ejército. Allá, ocupará una plaza de escribiente y delineante hasta 1899, cuando será repatriado a España.
Paralelamente, su compañera Julienne Mathieu comienza a trabajar en el taller de coloreado manual de nada menos que Georges Méliès. Es de esta manera que Chomón entra de lleno en este mundo, del cual derivarán sus posteriores "fantasmagorías".

En estos años, Chomón estará a caballo entre Barcelona (Madrid está totalmente al margen cinematográficamente hablando) y París, intentando hacer negocios con el cine y trayendo sus conocimientos de trucaje de color desde el país vecino. Es así como se pone en contacto con Albert Marro, el cual creará la primera productora española de la que tenemos noticia: Macaya y Marro. Su compañero Macaya, era el poseedor del capital.
Películas realizadas por este trío de ases: Los guapos del parque (1904), Pulgarcito (1904), Gulliver en el país de los gigantes (1905), Juanito el forzudo (1905), y la histórica Los sitios de Zaragoza (1905).
De esta unión, surgen colaboraciones con la mismísima Pathé. De esta relación con Pathé, o, más concretamente de la relación que tendrán Joan Solá Mestres y Alfred Fontanals nacerá años más tarde (1915-1921) Studio Films (Cuentos baturros).

Pero volvamos a lo que nos ocupa. Macaya muere y sus herederos acaban por retirar el capital. Marro liquida la firma y se asocia con los hermanos Baños para crear Hispano Films. De la Hispano Films es Don Juan Tenorio,  film "de asunto" rodado en 1908.

Sigamos con Chomón (y con esto ya termino, pues no se trata de aburrir). Este logró convencer al distribuidor Joan Fuster (debido a la relación de Chomón con Pathé) para edificar unos estudios de rodaje. Pero el pobre Chomón, genio incomprendido, fracasó en todos sus intentos. Así, las relaciones con el catalán hicieron pronto aguas en 1910. Lleno de deudas, Chomón acabará por partir a Italia (Cabiria, 1914) de donde nunca regresará.

No quisiera dejar de recordar a Raquel Meller (Los arlequines de seda y oro), popular artista que también emigró fuera de nuestras fronteras para probar más fortuna.



Os aporto, para concluir, una joya de 1907, Les Kiriki Acróbatas Japoneses, el cual no puede gustarme más (los que me conocen saben de mi simpatía por el mundo nipón):


P.D: Chomón llegó a rodar 21 películas en 4 meses... una productora de nuestro país hoy en día, suele rodar unos 2-3 largometrajes al año. No digo más!

Cine mudo en España. Inicios.

En 1896, el cinematógrafo llega a España de la mano de Boulade, mano derecha de los Lumière. Pero en nuestro país estaban más preocupados por llevarse algo a la boca que por este recién nacido séptimo arte. Tras él, Alexandre Promio tuvo algo de más suerte, el cual logró filmar la llamada serie de "Vistas españolas", cuyos títulos, entre otros, son: Llegada de un tren de Teruel a Segorbe (cuando leí esto me hizo gracia, pues tengo un amigo que es de allí), Baile de Labradores y Ejecución de una paella. Os dejo una foto de Promio para que os hagáis una idea.
Pero ya es hora de hablar de "nuestros" pioneros. Ya por 1897, estaba en activo Fructuos Gelabert. Recordemos que no era más que un ebanista aficionado a la fotografía, pero que ese don que tenía para el cine lo plasmó en su Riña en un café, a parte de fabricar él mismo sus propias cámaras fotográficas. Éste trabajó para Films Barcelona (anteriormente empresa Diorama) hasta 1920.

Paralelamente, Cuesta (acompañado siempre de García Cardona) se hizo primer exportador cinematográfico del país.

Vamos a empezar

Buenas,
Hasta no hace mucho no sabía qué eran los blogs. Bueno, miento, sí lo sabía (más o menos) pero lo que no sabía es cómo hacer uno (aunque intuía que no sería dificil) y, sobre todo, que había tanta gente "engachada" a esto, seguidores de muchos blogueros. Lo que no podía ni imaginarme es que algunos de esos blogueros eran casi famosos! y algunos sin el casi...
El motivo de hacer un blog es que estoy preparándome para hacer mi tesis doctoral. Soy Licenciada en Comunicación Audiovisual y, con los tiempos que corren, me decidí a hacer la tesis porque no veo mucha salida actualmente. Con lo cual, estoy investigando en cine español desde los inicios hasta hoy día para así encontrar tema para mi tesis.
Como estoy descubriendo muchas cosas nuevas, he pensado que puedo compartirlas con quien quiera leerme. A parte de conocer un poquito más el cine español, estaréis al tanto de cómo va mi tesis.
Sin más, os dejo con una foto que no es más que la triste realidad... eso sí, siempre desde el humor! Salud.